Una pareja de hombres que desee formar una familia tiene únicamente dos opciones: la adopción o la gestación por sustitución.
La sociedad actual está formada por distintos tipos de familias, todas ellas igualmente válidas. Hoy en día, gracias a la reproducción asistida, un hombre puede ser padre aunque no tenga pareja femenina.
A menudo encontramos hombres homosexuales para los cuales es importante tener una relación biológica con su hijo. Para ellos la única opción es acudir a la gestación subrogada, aportando uno de los miembros de la pareja su material genético.
¿Cómo se decide quién de los dos aportará el espermatozoide?
- Con un primer hijo es un miembro de la pareja el que aporta el espermatozoide, siendo el otro hombre el que aporte el del segundo hijo, si lo hubiere. En este caso los hijos no serán hermanos genéticamente, aunque si la donante de óvulos es la misma mujer podrían tener un vínculo genético entre ambos.
- Se fecundan unos óvulos de la donante con los espermatozoides de uno de los hombres, y otros óvulos con los espermatozoides del otro. Si los espermatozoides son de buena calidad y la gestante accede se pueden transferir dos embriones, cada uno con la carga genética de un padre.
- Un compañero se encarga de aportar el semen, mientras que el otro escoge a la donante de óvulos o a la gestante.
En estos casos lo fundamental es que la pareja esté de acuerdo y entre los dos decidan la opción más adecuada a sus necesidades y con la que se sientan más cómodos.
El país donde más gestaciones subrogadas gays se realizan es Estados Unidos. Hay distintas opciones a la hora de realizar el certificado de nacimiento:
– Certificado de nacimiento con los dos nombres de los padres.
– Certificado de nacimiento con solo el nombre del padre biológico. El otro padre tendrá que adoptar al hijo.