En junio de 2023 supimos a través de fuentes de la propia administración de Georgia que había una iniciativa muy seria, encabezada por el propio Primer Ministro, Irakli Garibashvili, para poner fin a esta modalidad de medicina reproductiva para todas aquellas personas que no sean georgianas desde el 1 de enero de 2024. Nosotros comunicamos esa novedad a varias parejas que por aquel entonces se planteaban empezar allí sus procesos con el fin de que no demorasen mucho su decisión, pues la medida no afectará a quienes ya tengan su proceso en marcha, y a partir de ahí las redes sociales hicieron el resto.

¿Por qué este cambio tan drástico?

Georgia tiene una regulación muy clara en cuanto a los requisitos que exige para acceder a estos programas: debe tratarse de una pareja heterosexual, casada o pareja de hecho, en la que ella tenga alguna dificultad médica acreditable para dar a luz y él sea fértil, prácticamente igual que en Ucrania. Tanto las agencias como, muy especialmente, los bufetes de abogados que trabajamos en la gestación subrogada, debemos respetar escrupulosamente la legislación de cada uno de los países implicados en el proceso, de manera que no podemos ni debemos aconsejar ni hacer nunca nada que vaya directamente contra la legislación de ningún país. Esto es exactamente lo que ha pasado: ha habido alguna agencia sin ningún problema con sus escrúpulos que se ha venido dedicando durante años a ofrecer programas a chicos solteros o parejas de chicos comenzando el proceso en este país a pesar de no estar permitido, de manera que la fase de la FIV o de creación embrionaria, incluso hasta la propia transferencia embrionaria, la han hecho en Georgia, repetimos, saltándose la ley georgiana, y el parto o fase final del proceso la han hecho ya en otro país, a menudo Albania que, para colmo de males, es además un país en el que, al encontrarse fuera de la Unión Europea y no ser posible inscribir allí al bebé en nuestro consulado, se tarda una media de 6 a 12 meses en poder regresar a casa, todo un despropósito del que, naturalmente, no informan a los incautos a quienes confunden hasta que ya es demasiado tarde.

Estos manejos han llegado a oídos de las autoridades georgianas causando su lógica indignación, por lo que se plantean cortar por lo sano, pudiendo acabar así también con una de las mejores alternativas a Ucrania que hay para las parejas heterosexuales que, como la inmensa mayoría, no se pueden permitir los prohibitivos precios de los Estados Unidos ni se plantean otras opciones con los serios inconvenientes que tienen países como Canadá o México, y no digamos otros como Argentina, Colombia o la propia Albania.

Además, está el hecho de que estos procesos allí han subido muchísimo de precio en los últimos años, precisamente por la gran afluencia de extranjeros quienes, con un mayor poder adquisitivo que la población georgiana en general, han contribuido a esa subida, impidiendo que los propios georgianos puedan permitirse pagar los precios que tienen ahora. Con esta medida se busca también proteger a los georgianos y que puedan volver a optar por esta técnica con precios acorde a su economía.

De acuerdo, pero, el tiempo pasa y no lo acaban de prohibir, la gente sigue viajando a Georgia para ser padres por gestación subrogada, ¿Quiere eso decir que es seguro este proceso allí a pesar de todo?

Como dijimos al principio, fue en junio de 2023 cuando supimos desde fuentes muy fiables de esta iniciativa parlamentaria que, por aquel entonces, suponía una amenaza muy seria que iba encaminada a cumplirse desde enero de 2024, pero la anunciada prohibición no acaba de llegar, lo que anima a seguir considerando a Georgia como una opción válida, sin embargo, no debemos olvidar que la posibilidad de la prohibición sigue estando ahí, lo que no debemos olvidar si vamos a iniciar un proceso de gestación subrogada en este país.

¿Y si comienzo el proceso y después lo prohíben?

Dependerá de lo avanzado que esté el proceso, pudiéndonos encontrar con diversos escenarios:

• La gestante está ya embarazada: no habrá ningún problema, puesto que el poroceso se realizó cuando aún no existía la prohibición y se le aplicaría, por tanto, la legislación que había.
• Hay contrato firmado con la agencia o bufete español, con la georgiana, con la clínica y con la gestante tras haberse verificado que se cumple con los requisitos de la legislación georgiana, y además se ha hecho ya la creación embrionaria y solo se está a la espera de la transferencia de esos embriones: no debería haber problemas, es un supuesto muy similar al anterior.
• Mismo caso que antes, pero no hay aún creación embrionaria: aquí corremos ya un riesgo significativo de que no se autorice el proceso, dependiendo de la flexibiilidad de las autoridades sanitarias para cada caso concreto.
• La prohibición llega cuando solo se ha suscrito el primer contrato con la agencia o bufete español: el proceso no podrá seguir adelante pues no será autorizado con toda seguridad. Si la agencia o bufete somos nosotros, se procederá a la devolución de los honorararios abonados.

¿Y si ya no pudiera ir a Georgia ni me puedo permitir los EEUU, qué me queda?

Salvo que suceda el milagro de que se termine la guerra en Ucrania, Grecia es sin la menor duda la mejor alternativa hoy en día para una pareja hetero o incluso para una mujer sola que cumpla los requisitos que exige su legislación. En Grecia contamos con la misma seguridad jurídica que en los EEUU y encima dentro de la propia Unión Europea, muy cerca de casa y con las garantías y coberturas de la UE. Es el destino elegido actualmente por el 90% de las parejas hetero y mujeres solas que acuden a nuestros despachos.

Puedes informarte mejor sobre esta opción aquí: GESTACIÓN SUBROGADA EN GRECIA